PAPIROFLEXIA. 

Ejercicio de habilidad espacial y geométrica

La civilización occidental ha venerado siempre la inteligencia e incluso la ha considerado cualidad fundamental para el ser humano, pero al definirla la ha limitado comúnmente a la capacidad de raciocinio, dejando a un lado múltiples habilidades y conductas que son manifestaciones propias de seres inteligentes.(Howard Gardner. Estructura de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples).  Plantea una forma distinta de enfocar los fenómenos de aprendizaje.

La inteligencia no es sólo una, sino múltiple: Inteligencia lingüística, inteligencia emocional y social, inteligencia musical, inteligencia lógico-matemática, inteligencia espacial, inteligencia personal o corporal. En general, actúan de forma armoniosa, pero son bastante independientes.  

Una de las actividades que vamos a realizar en el taller artístico es la papiroflexia.

Con esta actividad propongo un ejercicio de practica visual y espacial. Realizar figuras en papel doblándolo, sin cortes ni usar pegamento.

Además de ser entretenido, tiene una serie de beneficios para los niños que van de la estimulación de la creatividad o la coordinación óculo-manual a la mejora de la comprensión matemática, a través de la geometría. 

Aportación de la papiroflexia en la personalidad del niño

  1. Incentiva la imaginación, ya que el niño puede hacer sus propios diseños de origami para crear nuevas figuras. Se potencia la capacidad de visualizar e imaginar.
  2.  Desarrolla la destreza manual y la coordinación de las manos con los ojos. Para crear una figura perfecta hay que realizar los pliegues con cuidado y precisión. Por eso mismo, también mejora la atención.
  3. Desarrolla la paciencia y la constancia. El niño aprende que es posible necesitar varios intentos antes de que la figura salga bien. Conseguirá aprender de los errores, algo que le va a ser muy útil.
  4. Mejora la memoria, puesto que ha de llevar la cuenta de qué pliegues ha hecho y cuáles son los que deberá hacer a continuación.
  5. Desarrolla la concentración visual y mental, al estar centrado en conseguir la figura de origami.
  6. Ayuda a comprender conceptos espaciales, como delante, detrás, arriba o abajo.
  7. Refuerza la autoestima, cada acierto es un éxito que motiva al niño a seguir probando y aprendiendo.
  8. Relaja a los niños, pues hace olvidar posibles situaciones de estrés o temores que pudieran tener en un momento dado. 

La creatividad es el desencadenante de la innovación, siempre se ha asociado al ámbito artístico.

En nuestros talleres seguiremos organizando actividades que desarrolle la personalidad y habilidad manual y capacidad de pensamiento en  los niños a través del juego.